Con una extensión generosa de 250 metros cuadrados, esta terraza se desarrolla en un entorno completamente abierto. Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más atractivos de este lugar es la impresionante vista de la bahía de Panamá, que adquiere una belleza deslumbrante, especialmente durante las horas nocturnas.

Tras explorar diversas opciones en nuestro laboratorio de diseño y considerando la magnífica panorámica, nuestro enfoque se centró en enmarcar y realzar el ambiente mediante un cuidado diseño de iluminación y una propuesta acogedora.

Hemos dividido el espacio en dos áreas distintas pero conectadas: una zona abierta en un nivel superior y un área techada con una elegante trenza de tela natural, que aporta frescura y calidez al conjunto. El resultado es un espacio espectacular que anhela recibir a las personas y brindarles momentos inolvidables, creando experiencias de vida que perdurarán para siempre.